La tensión en lo que especialistas ya reconocen como una
guerra comercial entre Estados Unidos y China llegó a un nivel no previsto. El
gigante asiático anunció que aumentará los aranceles a los productos de la
potencia norteamericana, los cuales pasarán de 84 a 125 por ciento, con lo que
ambos países estarían casi igualados en sus cobros de tarifas.
La medida implementada por el país asiático llega en plena
escalada entre las dos economías más grandes del mundo y ha sacudido a los
mercados, además de que avivó los temores ante una ya posible desaceleración
global.
Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pausó
esta semana los impuestos de importación a otros países, elevó los aranceles a
China, que ahora suman en total un 145 por ciento. Ante ese ataque, China
calificó la política como “acoso económico” y prometió contramedidas; sus
nuevos gravámenes entran en vigor este mismo día.
“El incremento de aranceles anormalmente altos por parte de
Estados Unidos sobre China se convertirá en una broma en la historia de la
economía mundial”, afirmó un vocero del Ministerio de Finanzas chino al
anunciar las nuevas tarifas.
“Sin embargo, si Estados Unidos insiste en continuar
infringiendo sustancialmente los intereses de China, China contraatacará con
determinación y luchará hasta el final”, añadió. Siempre bajo la misma línea y
conservando el discurso de luchar hasta el final, los funcionarios chinos
mantienen el pulso a cada anuncio lanzado desde el continente americano.
En ese sentido, el Ministerio de Comercio chino anunció que
presentará otra demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra
los aranceles de Washington.
“No hay ganadores en una guerra de aranceles”, sostuvo el
líder chino Xi Jinping durante una reunión con el primer ministro español Pedro
Sánchez, según un comunicado de la emisora estatal CCTV.
ncremento de aranceles anormalmente altos por parte de
Estados Unidos sobre China se convertirá en una broma en la historia de la
economía mundial
“Durante más de 70 años, China siempre ha confiado en sí
misma... y en el trabajo arduo para el desarrollo, nunca confiando en favores
de nadie, y sin temer ninguna supresión irrazonable”, argumentó el mandatario.
Por otra parte, el ministro de Relaciones Exteriores de
China, Wang Yi, indicó que China se mantiene firme contra los aranceles de
Trump no sólo para defender sus propios derechos e intereses, sino también para
“salvaguardar los intereses comunes de la comunidad internacional para asegurar
que la humanidad no sea arrastrada de nuevo a un mundo de jungla donde la
fuerza hace el derecho”.
Wang hizo estas declaraciones en su encuentro con Rafael
Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA) en Beijing. Además, dijo que China “trabajará junto con otros países
para resistir conjuntamente todas las acciones retrógradas en el mundo”.
“El riesgo de que esta guerra comercial en escalada lleve al
mundo a una recesión está aumentando a medida que los dos países más grandes y
poderosos del mundo continúan contraatacando con aranceles cada vez más altos”,
escribió Jennifer Lee, economista senior de BMO Capital Markets. “Nadie sabe
realmente cuándo terminará esto”, dijo.
Los aranceles chinos, por su cuenta, afectarán a productos
como la soya, los aviones y sus piezas, y los medicamentos, que están entre las
principales importaciones del país desde Estados Unidos. Además, Beijing
suspendió la semana pasada las importaciones de sorgo, aves de corral y harina
de huesos de algunas empresas estadounidenses, y puso más controles de
exportación a los minerales de tierras raras, críticos para varias tecnologías.
Trump, optimista. El presidente de Estados Unidos, Donald
Trump, es optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo comercial con
China, informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en
medio de una escalada de la guerra comercial entre los dos gigantes económicos
que ha golpeado a los mercados.
“El presidente ha dejado muy claro que está abierto a un
acuerdo con China“, dijo Leavitt en una rueda de prensa. “Si China sigue
tomando represalias, no será bueno“, añadió desde la Casa Blanca, en donde
esperan que los gravámenes generen más empleos en el sector manufacturero con
la llegada de más empresas.
…Mientras tiende lazos hacia Sudamérica y UE
En medio de la guerra comercial que mantiene con Estados
Unidos, China, que elevó sus aranceles para el gigante norteamericano a 125 por
ciento, busca estrechar lazos con países a través de alianzas estratégicas.
Para ello, el vicepresidente brasileño, Geraldo Alckmin,
mantuvo ayer una videollamada con el ministro chino de Comercio, Wang Wentao,
para hablar de oportunidades comerciales; el objetivo, coinciden analistas, es
que el gigante asiático tenga puertas abiertas en el mundo en caso de acabar el
vínculo con EU.
Tras la charla, ambos coincidieron en la defensa del
multilateralismo frente a los desafíos arancelarios, así como en la necesidad
de fortalecer la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por otra parte, en la Unión Europea (UE), China firmó dos
protocolos comerciales agrícolas con España que abarcan la carne de cerdo y las
cerezas; este movimiento fue visto como un guiño por parte de la potencia
asiática para tratar de reforzar sus lazos con la UE en medio de la guerra
comercial con Estados Unidos.
El acuerdo, que anunció el viernes el presidente del
Gobierno español, Pedro Sánchez, en Pekín, se produjo después de que el
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevara los aranceles a las
importaciones chinas hasta el 145 por ciento, lo que provocó que China elevara
sus propios aranceles a los productos estadounidenses hasta el 125 por ciento.
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