La Policía Federal de Estados Unidos ha aumentado su recompensa por cualquier ayuda que pueda identificar al hombre que las cámaras captaron colocando bombas caseras en el asalto del 6 de enero.
Dos semanas después de los violentos enfrentamientos en Capitol Hill en Washington, el FBI organizó una verdadera persecución. Para ello, los investigadores utilizan una técnica que se suele implementar en Estados Unidos: la recompensa .
Este jueves por la noche, en un intento de rastrear lo más rápido posible a un hombre acusado de haber depositado dos bombas caseras el 6 de enero, la policía federal estadounidense promete un bono de 75.000 dólares por “cualquier información que ayude a identificar al individuo”.
Una llamada retransmitida en redes sociales con capturas de imágenes de CCTV. Esta persona parece estar usando una sudadera con capucha gris y guantes, su rostro oculto por una máscara. Ella habría colocado los dispositivos fuera de los edificios que albergan las oficinas de los partidos Demócrata y Republicano, cerca del Capitolio.
¿Prueba de planificación para el asalto?
Las bombas no explotaron, pero fueron vistas como una señal de una posible planificación del asalto y la gravedad de la amenaza al Capitolio por parte de los partidarios del entonces presidente Donald Trump .
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Los analistas, incluido el exjefe de policía del Capitolio, sospechan que estos dispositivos se desarrollaron para servir como un desvío, con el fin de sacar a la policía para que los atacantes puedan invadir el Capitolio.
Invasión del Capitolio: las horas que sacudieron a Estados Unidos
Michael Sherwin, el fiscal de Washington a cargo de la investigación, confirma “señales de coordinación”, como las comunicaciones entre los manifestantes que regresaron al interior del Capitolio y los que estaban afuera.
Cientos de personas procesadas
El anuncio del FBI sugiere que la policía federal aún no tiene pistas sobre la identidad de la persona. La prima se fijó inicialmente en 50.000 dólares.
El FBI evoca en particular los zapatos del sospechoso, las zapatillas Nike Air Max Speed Turf, relativamente raras y que podrían provenir de una reedición reciente.
Cientos de personas podrían ser procesadas por el ataque del 6 de enero. Ese día, los partidarios trumpistas, candentes por la negativa del multimillonario republicano a reconocer su derrota presidencial, irrumpieron en este lugar tan simbólico. La violencia dejó cinco muertos y conmocionó a Estados Unidos y al mundo.
El gobierno federal ha procesado hasta ahora a un centenar de personas, según el recuento del programa sobre extremismo de la Universidad George Washington: 102 hombres y 15 mujeres de 35 estados estadounidenses y Washington.
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