Observar un eclipse solar es una experiencia memorable, pero mirar directamente al sol pude producir grave daño a los ojos. Mirar directamente al sol, aún por un corto período de tiempo sin tener la protección correcta, puede dañar la retina de forma permanente. Inclusive puede causar pérdida total de la vista, conocida como retinopatía solar.
Hay solo una forma segura de mirar directamente al sol, ya sea durante un eclipse o no: a través de filtros solares especiales para ese propósito, estos filtros solares se utilizan en los “anteojos para eclipses” o en visores solares manuales. Deben cumplir las normas mundiales altamente específicas conocidas como ISO 12312-2.
Hay que tener presente que los anteojos de sol comunes, aún los muy oscuros, radiografías o los filtros artesanales hechos en el hogar no son seguros para mirar el sol.
En el momento del eclipse tiene una concentración máxima de rayos infrarrojos y radiación ultravioleta que tienen el potencial de causar quemaduras a nivel de córnea, cristalino y retina. Tomar en cuenta que al inicio puedes no sentir síntomas, aunque el daño puede ser irreversible.
Recomendamos conversar con sus hijos pequeños y familiares en general para evitar que miren directamente al sol.
Dra. Niurka Leonor
Presidenta Sociedad Dominicana de Oftalmología
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