Las enfermedades mentales se manifiestan de tantas maneras que su comportamiento habla por si sólo.

Por Rafael Fernández 

Realmente y efectivamente, en estos grupos existen individuos con vacío existencial y no hay forma alguna de poder corregir ese tipo de debilidad.

La idiotez emocional conjuntamente con la falta de ser asertivo provocan unas insoportables divagaciones, sin base lógica ni asidero sustentable.

Lo cual entiendo que estos nefastos personajes sufren de un mal crónico a lo largo de sus descargas vacías de soluciones engañosas, y estas a su vez cargadas de negatividad y grandes ingratitudes.

Da mucha pena, saber que la enfermedad psicosocial les perturbe el rasocinio, porque al tomar las palabras en un espacio, lo hacen demostrando que poseen un ramal hurdido en planes falsos y promesas descabelladas.

Hablar en demasia, y de manerá excesiva, no te hacen más inteligente ni más convincente, sino, menos cuerdo, menos sensato, meno creído, menos persuasivo, menos directo.

Hablar en demasia demuestra que es como un ramal hundido que no da ningún tipo de solución y, la gente teme en escucharte por las tantas fantasía expuestas en una exposición sin razones lógicas para analizar. 

Las enfermedades mentales son indirectamente subjetivas aveces, y aveces son notables al ver a un individuo viral un tanque para alimentarse y tomar residuos de comida tirada al zafacon como desecho.

Muchas veces para identificar a un enfermo mental, no es necesario estudiar Psiquiatría, pero para determinar mala conducta no es necesario estudiar Psicología, estas enfermedades son visibles en el comportaniento del individuo en cuestion.

El delirio de grandeza, la megalomania, el egocentrismo, y el demostrar que siempre tienen la razón en cualquier escenario, van de las manos estos incorregibles ciudadanos, que al final son dañinos y perverso.

En otra entrega más trataremos el ego emocional apegado a la diversidad de enfermedades. RF