Por: Rafael Fernández
Duré 28 años trabajando en la Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD, y salí jubilado del Departamento de Relaciones Públicas Internacionales, dirigido este por el ilustre maestro Luis Pérez.
Conocí, al ilustre doctor Robert Polanco, el cuál para mí es una lumbrera de Sto.Dgo. Oeste, y fue en el mismo año que entré a la UASD, a trabajar, un 2 de mayo del año 1997.
Lo recuerdo muy bien, que era, en ese entonces el Presidente de la Federación Dominicana de Estuadiantes de la UASD.
Lo cuál, las amistades de esta lumbrera, dacta de tantos años, con quién osa dirigirles estas líneas sensatas y de calidad.
La lumbrera Robert Polanco, después de haber salido del Ministerio de la Juventud, en la cuál hizo un excelente trabajo, en unos años más adelante pasa a formar parte del Departamento Jurídico de la UASD, luego, sale de ahí y es enviado a Panamá como Cónsul General, y hoy, ustedes saben dónde está.
El doctor Polanco, es una persona muy ecuánime, muy sencilla, honesta, respetuosa, amigo del amigo, trabajador y armador de ideas para buscar soluciones a los problemas, a los conflictos, ya que sabes realmente encarar los conflictos.
Muchos de estos grupos, saben realmente que todo el tiempo he mantenido una gran amistad con el doctor Robert Polanco, y que no es porque sea funcionario, sino, que siempre me ha distinfuido al igual que yo, que lo he distinguido siempre a esta lumbrera.
Nunca he tenido ni un si, ni un no, con la lumbrera de este munucipio, en cambio hemos analizado la política, él con su punto de vista y yo con el mio, bajo el respeto y la decencia que establecen las buenas releciones humanas.
Yo, le deseo al doctor Polanco, mis mejores para bienes en sus funciones y que papá Dios lo colme de salud para que desarrolle su agenda repleta de soluciones a favor del país, y los sectores paupérrimos, al cuál le corresponde ir y hacer acto de presencia para resolverles los problemas más perentorios. RF
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