MARCEL. FUERZA TROPICAL QUE MUEVE A COLOMBIA

La energía llegó antes que ella. En cada nota, en cada movimiento, Marcel Piel Morena irradia ese Caribe vibrante que lleva tatuado en el alma. Esta artista dominicana, nacida en Miches, en el este de la República Dominicana, se ha convertido en referente indiscutible de la música tropical latina. En este 2025, aterriza en Medellín para dejar huella con su poderosa gira “Así Soy Tour”, una travesía sonora y emocional que exalta sus raíces, su legado y su espíritu irreverente.

Marcel

No es casualidad que su visita coincida con un momento clave. En esta gira, Marcel no solo canta, también cuenta su historia.

Una historia de una mujer que desafió el tiempo, las modas, las distancias. Una artista que, sin despegarse del merengue, la bachata y la balada, ha sabido conquistar escenarios tan distantes como Taiwán y tan simbólicos como el corazón del público colombiano.

Homenaje a una leyenda viva

Su llegada ha sido recibida como merece una reina del ritmo. En el marco del Imperial Gold Music Awards, Marcel fue homenajeada con el Premio a la Trayectoria, un galardón que reconoce no solo sus logros, sino su persistente influencia en la música latina. “Este reconocimiento no es mío, es de todas las mujeres caribeñas que hemos luchado para ser escuchadas”, dijo entre lágrimas durante la ceremonia. Y es que hablar de Marcel es hablar de resistencia, de dignidad, de ritmo con alma.

Como parte del tributo, su rostro protagoniza la portada de la edición más reciente de la Revista Cultural Music. En la entrevista, confiesa detalles inéditos de su vida artística, sus próximos retos y la importancia de mantenerse auténtica en un mundo que cambia a ritmo vertiginoso. Como si fuera poco, ofreció un concierto íntimo durante el evento de lanzamiento.

Así suena la herencia caribeña

Con su gira “Así Soy Tour 2025”, Marcel honra también a una figura fundamental de su formación: Wilfrido Vargas. En cada presentación incluye segmentos que rinden homenaje al maestro, fusionando arreglos clásicos con una estética moderna que reinterpreta, pero no traiciona. La fórmula ha sido aplaudida por la crítica y el público, que baila con nostalgia y descubre con asombro la capacidad renovadora de la artista.

Por supuesto, su puesta en escena no defrauda. Trae consigo un equipo técnico y artístico de primer nivel, con coreografías sincronizadas, vestuarios llamativos y efectos visuales que envuelven al espectador. En Medellín, las entradas se agotaron en cuestión de horas. “Ella es única. No solo canta, transforma el espacio”, comentó una asistente tras el show en el Teatro Metropolitano.

Una carrera sin pausas

Marcel no se detiene. Con más de dos décadas en los escenarios, ha sido galardonada con premios Casandra en República Dominicana, Paoli en Puerto Rico, Micrófono de Oro en México y hasta con una proclamación del Senado de Estados Unidos. A cada paso, suma experiencias sin perder su esencia. “Soy una mujer de escenarios, de pueblos, de alma viva. Mientras haya tarimas, estaré”, dijo recientemente en una entrevista para medios dominicanos.

Con mi Cuerpo Nadie Se Mete

Su voz ha dado vida a clásicos como “Compárame con otra” y su presencia se mantiene vigente gracias a su habilidad para adaptarse sin diluirse. En sus bohemias recorre bares y escenarios alternativos, demostrando que la grandeza no está en el tamaño del lugar, sino en la conexión que logra con el público. Esa es su magia: cantar como si fuera la primera vez.

Medellín, una parada con sabor y memoria

La ciudad de la eterna primavera la acoge con entusiasmo. Aquí, Marcel ha tejido lazos con una comunidad que la sigue desde sus inicios y que celebra su capacidad de reinventarse. El calor del Caribe y la cadencia paisa se funden en un abrazo artístico donde la música, el baile y la emoción son protagonistas.

Este 2025, Marcel Piel Morena reafirma que la autenticidad no pasa de moda. Su paso por Colombia no es solo una gira, es una declaración de identidad, una fiesta de sonidos con memoria, una invitación a celebrar la vida con cuerpo, voz y corazón. Colombia, sin duda, ya baila al ritmo de su legado