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Google Maps: activa el modo oculto que reduce tu consumo de gasolina

 


 

Google Maps ha dejado de ser una simple brújula digital para convertirse en un asistente financiero para conductores. La mayoría de usuarios abre la aplicación, escribe un destino y pisa el acelerador sin mirar atrás. Grave error. Google Maps esconde un ajuste en sus entrañas que, si se configura correctamente, puede suponer un alivio inmediato para tu cartera. ¿Sabías que tu GPS puede calcular la ruta basándose en la química de tu motor?

Lo inesperado llegó cuando la gran G decidió que la ruta más rápida no siempre es la mejor. Google Maps ahora prioriza la eficiencia energética, pero este «modo ahorro» no funciona al 100% si no le das la información correcta. Aquí te explicamos cómo exprimir esta funcionalidad que muchos ignoran.

El algoritmo que distingue diésel de eléctrico

La magia ocurre bajo el capó del software. Google Maps ya no trata a todos los vehículos por igual. Un coche de gasolina no se comporta igual que un híbrido en un atasco, y un diésel sufre en trayectos cortos con muchas paradas. La aplicación ha integrado microdetalles técnicos basados en la eficiencia de cada propulsor.

Si conduces un vehículo de gasolina, el sistema intentará mantener una velocidad constante, evitando esas carreteras secundarias llenas de señales de stop que disparan el consumo. En cambio, si configuras tu perfil como «Híbrido» o «Eléctrico», la inteligencia artificial buscará activamente terrenos donde puedas aprovechar la frenada regenerativa.

¿Por qué es esto relevante ahora? Porque los precios del combustible fluctúan y la tecnología de navegación ha madurado lo suficiente para ofrecer datos precisos, no simples estimaciones genéricas.

Configuración paso a paso: dónde está el truco

Muchos conductores creen que tienen todo optimizado por defecto. Falso. La configuración de fábrica suele ser genérica. Para que Google Maps trabaje para tu economía, debes «decirle» qué conduces. El proceso es rápido, pero está algo enterrado en los menús:

  1. Abre tu aplicación y toca tu foto de perfil.
  2. Entra en Ajustes y busca Navegación.
  3. Desliza hasta encontrar Opciones de ruta.
  4. Aquí está la clave: busca la sección Tipo de motor.

Por defecto, es probable que aparezca «Gasolina» o esté sin definir. Si tienes un diésel, cámbialo inmediatamente. El algoritmo ajustará las sugerencias para priorizar autopistas donde tu motor es más eficiente a altas revoluciones constantes, evitando el estrés mecánico y el gasto innecesario de la ciudad.

La hoja verde que debes buscar

Una vez calibrado, verás un pequeño icono de una hoja verde junto a las rutas sugeridas. Ese símbolo no es solo decoración ambiental. Indica la ruta con menor consumo de combustible o energía. A veces coincide con la más rápida; otras veces, sacrificar dos minutos de tu tiempo puede ahorrarte un porcentaje significativo de autonomía o gasolina.

Google calcula este ahorro cruzando datos de elevación del terreno (topografía) con los patrones de tráfico históricos. Evitar una colina empinada puede ser irrelevante para el tiempo de llegada, pero crucial para el consumo instantáneo del vehículo.

¿Es real el ahorro o puro marketing?

Los números no mienten. Pruebas realizadas en diversos escenarios urbanos y de carretera sugieren que optar por las rutas ecológicas puede reducir el consumo entre un 10% y un 20% en trayectos mixtos. En un viaje largo, eso se traduce en litros de combustible que no quemas.

La tecnología detrás de esto proviene de una colaboración con el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL). No es una simple suposición. El software analiza la resistencia aerodinámica esperada en cada tramo. Si una autopista tiene mucho viento en contra o requiere subir un puerto de montaña, Google Maps podría desviarte por una carretera nacional más plana, manteniendo tu motor en un rango de revoluciones óptimo.

Google Maps vs. Waze: la batalla del consumo

Waze siempre ha sido el rey de esquivar el tráfico, pero Google Maps ha tomado la delantera en la gestión de recursos. Mientras Waze te enviará por un laberinto de calles residenciales para ahorrarte 30 segundos —obligándote a frenar y acelerar constantemente—, Maps prefiere un flujo constante.

El «stop-and-go» (parar y arrancar) es el enemigo número uno de la eficiencia en motores de combustión. Al priorizar rutas fluidas, aunque sean ligeramente más largas en distancia, el motor trabaja menos. Esta diferencia de filosofía posiciona a la herramienta de Google como la opción superior para quienes priorizan el coste por kilómetro sobre la velocidad pura.

El impacto en Latinoamérica y España

En regiones donde el precio de la gasolina impacta directamente en la economía familiar, esta función cobra una importancia vital. No se trata de ecologismo de salón, sino de utilidad práctica. Conductores en grandes urbes con orografía compleja, como Ciudad de México, Bogotá o Madrid, verán los mayores beneficios.

La próxima vez que salgas a la carretera, tómate diez segundos para verificar tu configuración. Es el único «truco» que te paga por usarlo. La tecnología está ahí, oculta a plena vista, esperando a que la actives.

¿Qué sigue para la navegación inteligente?

Esto es solo el principio. Se espera que futuras actualizaciones incluyan variables como el peso del vehículo o si llevas remolque, refinando aún más el cálculo. Por ahora, asegúrate de tener la última versión de la app instalada y el tipo de motor correcto seleccionado. Tu depósito de gasolina durará más, y eso es una victoria tangible en tu día a día.


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