El expresidente uruguayo y referente del Movimiento de Participación Popular (MPP), José Mujica, concedió una entrevista a la agencia AFP en la que lanzó críticas a diversos líderes políticos de la región, entre ellos Cristina Fernández de Kirchner, a quien se refirió como "la vieja Kirchner".
Mujica también se pronunció sobre la situación en Venezuela, calificando al gobierno de Nicolás Maduro como un "régimen autoritario". Sin embargo, sostuvo que cualquier cambio en el país caribeño deberá surgir "desde adentro" y "en algún momento".
"Tengo profundas discrepancias con los regímenes autoritarios. Lo que no respaldo es la intervención externa. Los problemas de Venezuela deben ser resueltos por los propios venezolanos, y si es necesario, hay que apoyarlos, pero sin injerencia", afirmó el exmandatario.
"En algún momento, habrá una evolución interna en Venezuela", afirmó José Mujica durante la entrevista.
El expresidente uruguayo descartó que el gobierno de Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, pueda considerarse de izquierda o comparable al liderazgo de su predecesor, el fallecido Hugo Chávez, quien gobernó entre 1999 y 2013.
"Muchos de los antiguos chavistas se han distanciado de ese proceso, y una gran cantidad de ellos están siendo perseguidos en distintas partes del mundo", destacó Mujica.
José Mujica también cuestionó duramente el "autoritarismo" del régimen nicaragüense liderado por Daniel Ortega y Rosario Murillo. Ambos fueron figuras clave en la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza (1937-1979), gobernaron Nicaragua en los años 80 al frente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y regresaron al poder en 2007.
"Lo de Nicaragua no tiene sentido", expresó Mujica. "Es increíble en lo que terminó la revolución sandinista: esa vieja cargada de joyas y extravagancias. Es monstruoso. (...) Fue una revolución llena de sueños que enfrentó a Somoza", reflexionó con evidente desencanto.
José Mujica marcó una distinción al referirse a Cuba, aunque dejó claro que no comparte su modelo político. "A los cubanos los considero un caso aparte. No porque tengan razón, sino porque hace casi 70 años definieron su camino: dictadura del proletariado y partido único. Nosotros mantenemos relaciones con China y Vietnam sin cuestionarlo, entonces aceptemos esa situación. Aunque no estoy de acuerdo, porque no funciona", afirmó.
El exmandatario criticó con firmeza a quienes manipulan las instituciones democráticas. "Lo que más me molesta es cuando simulan jugar a la democracia y luego cometen fraudes. Eso es inadmisible", señaló.
Mujica también reflexionó sobre el autoritarismo en la región. "Es un retroceso para América Latina. Ya lo vivimos cuando Estados Unidos intervenía en todos lados, pero ahora somos nosotros mismos quienes hacemos desastres", concluyó.
Evo Morales y la “desgracia” de Brasil
José Mujica no escatimó críticas hacia el expresidente boliviano Evo Morales, involucrado en una disputa con el actual mandatario, Luis Arce, por el liderazgo de la izquierda oficialista. Morales ha acusado al gobierno de intentar marginarlo de la arena electoral mediante el sistema judicial.
"En la vida hay un tiempo para llegar y otro para retirarse. Lo de Evo es incomprensible", afirmó Mujica, dejando en claro su desacuerdo con la insistencia de Morales en mantenerse en la política activa.
El exmandatario uruguayo también tuvo palabras críticas para la argentina Cristina Fernández de Kirchner, quien ejerció dos mandatos como presidenta (2007-2015) y luego ocupó la vicepresidencia entre 2019 y 2023. Además, lamentó lo que definió como la "desgracia de Brasil", sin ahondar en detalles.
José Mujica apuntó contra Cristina Fernández de Kirchner, criticando su influencia dentro del peronismo en Argentina. "Ahí está la vieja Kirchner, liderando el peronismo. En lugar de asumir un rol como consejera y dar paso a nuevas generaciones, sigue metida en el medio. ¡Cómo les cuesta largar el pastel! ¡Qué lo parió!", expresó con su característico estilo directo.
El expresidente uruguayo también manifestó su preocupación por la situación política en Brasil, donde su "viejo amigo" Luiz Inácio Lula da Silva, en su tercer mandato como presidente, no parece contar con un sucesor claro.
"Lula está cerca de los 80 años y no tiene reemplazo a la vista. Esa es la desgracia de Brasil", reflexionó Mujica, subrayando la importancia de renovar liderazgos en la política regional.
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